Ir al Artículo: IMPRESIÓN 4D - Más cerca de los materiales AUTÓMATAS
La impresión 4D ha llegado para quedarse durante mucho tiempo. Hasta ahora la impresión 3D estaba siendo considerada el caballo ganador por el que apostar. Sin embargo, la 4D supone un paso de gigante de una “dimensión” a otra, ofreciendo ideas inimaginables.
Se hablaba de la 3D como la técnica de impresión revolucionaria en muchísimos campos: industrial, farmacéutico, sanitario, etc. Al paso que avanza la ciencia posiblemente pasemos de una a otra sin que nos demos cuenta, quedando por tanto obsoleta.
Con esta nueva dimensión (4D) podemos hablar de aquellos cambios que podemos provocar en los objetos ante un estímulo externo o un cambio de temperatura, por ejemplo. O bien, incluso podremos provocar movimientos o reacciones en estos cuando estén en contacto con el agua induciéndolos a que cambien su forma o aspecto. Sería algo así como la transformación “autónoma” de los objetos, casi podríamos hablar de “materiales con vida propia” pero sin cables, motores o circuitos.
Aquellos que hemos visionado el film Terminator, recordaremos perfectamente como el Cyborg “malo” se autoreconstruía con su propio material, por muchas veces que nuestro amigo “Chuachenaguer" (Arnold) le atizaba de lo lindo.
Y para que todo esto suceda gran parte de la culpa de ello la tiene la "programación" de esos materiales que se realiza en su fase de diseño, antes de su creación y de ser impresos. Todo esto hará que los mismos se adapten a la posterior aplicación de energías pasivas (térmica, gravitatoria, etc).
Su utilidad se antoja infinita y sin ir más lejos podemos pensar en cañerías autorreparables o prótesis quirúrgicas que se adaptarán perfectamente al paciente (y no al revés). Os imagináis hasta dónde puede llegar esta revolución?
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