PERFIL psicológico de un MALTRATADOR de animales

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Odio a los maltratadores. Me da igual que sean de animales o de personas. No encuentro la diferencia, sinceramente. Se trata de descargar la rabia en un ser vivo siempre inocente. Normalmente este ser vivo se encuentra indefenso, no responde a la agresividad y no entiende el motivo de por qué es maltratado.

 

En otra ocasión hablaré de los maltratadores de mujeres, que simplemente me producen un asco indescriptible. Ahora hablaré del maltrato animal: perros, gatos, etc; qué más da, el caso es infundir el mayor daño posible a otro ser. Valiéndose de la consideración del agresor de ser el macho alfa y de ser por tanto el “jefe de la manada”, inyectan el líquido del odio en el otro para que recorra su cuerpo hasta transmitirle un miedo infernal, una incomprensión que no encuentra alivio.

 

Ese maltrato animal que suele producirse a menudo dentro del hogar se traslada a su vez hacia el resto de la manada (los otros “seres queridos”: hijos por ejemplo). Es como querer marcar un territorio, dejar claro quién manda ahí. Estudios han demostrado que finalmente, ese perfil, se extiende como una pandemia hacia todo aquel ser vivo que le rodea, infundiéndoles a unos miedo de por vida y a otros, los convierte en sus fieles siervos generacionales.

 

Los motivos son siempre muy diversos y el fundamental suele ser siempre la combinación genética junto a una falta de educación social real (que rechaza la empatía y por tanto la compasión de forma sistemática buscando la selección genética natural, la del más fuerte) que cada vez más incita a tener violencia gratuita allá por donde vayamos.

 

Cuando hablo de violencia gratuita me refiero por ejemplo a los Telediarios mostrándonos atracos, peleas, tiros en la nuca, .... o revistas con fotos de cadáveres tras una explosión, etc periodismo de actualidad? Perdoneeeee? Qué me está contando? Por qué no retransmiten también un maltrato en directo? Subiría la audiencia, no?.

 

No reconocer a un animal como ser vivo invita a la reflexión y a un replanteamiento profundo de lo enferma que está esta sociedad hace ya tiempo. El perro no es un ser vivo, el gato tampoco, el pájaro no lo es, etc. Nada que no comunique o se exprese como nosotros es considerado por un maltratador como un ser vivo, simplemente son floreros o monitos de feria que deberán obedecer siempre sus órdenes.

 

Sujetos con antecedentes de maltrato animal son cinco veces más propensos a cometer violencia intrafamiliar. Por otra parte, según algunos estudios recientes, el 36% de los asesinos en serie vivió episodios de crueldad hacia los animales durante la infancia. Un porcentaje que llega al 46% durante la adolescencia. El castigo ejemplar imponiendo unas penas severas brilla por su ausencia, rara vez llega a producirse cuando se trata de un maltrato animal. No existe una conciencia social (si es que la hay) que condene duramente y efectivamente esos actos. No hay justificación alguna, hay un axioma enfermo en el comportamiento humano (“Homo Sapiens”= Hombre) difícil de justificar.